A todas las mujeres nos encanta salir de compras y cuando no podemos comprar, muchas veces el mirar las vitrinas nos distrae y porqué no, es un buen motivo para relajarnos. A muchas también nos ha ocurrido alguna vez que cuando regresamos a casa después de hacer compras, nos preguntamos y porqué, para qué, en que estaba pensando cuando compre esta ropa o aquellos accesorios. Para evitar estas situaciones te invito a que leas estas recomendaciones antes de salir de compras:
Tú estado mental debe ser el correcto: Unos cuantos cambios mentales pueden hacer la diferencia en cómo te veas y, lo mejor de todo, no cuesta nada.
Reafirma tu seguridad en las siguientes áreas: No le pongas atención a las etiquetas de las tallas. Algunas marcas de ropa ponen las tallas de la ropa en extremo y no son estándar de marca a marca. No te concentres en conservar una cierta talla, tanto buscas y luego se te rompe el corazón cuando la ropa no te queda. En cambio, concentrate en encontrar ropa que te quede. Una buena ayuda, corta las etiquetas de la talla de toda tu ropa, te servirá de guía.
Emplea todo el tiempo necesario para tu cuidado. Te mereces toda la atención y mereces sentirte de lo mejor.
Escoge el momento adecuado todos los días para arreglarte, ese momento es sólo para ti, no te pongas hacer otras cosas, como los quehaceres de la casa.
Si crees que está bien verte desarreglada porque ya tienes sobre peso es lo peor que puedes pensar.
Presta atención a como luce tu piel, el largo y color del cabello, el esmalte, el tamaño o el color de las uñas de las manos y de los pies, el vello corporal de las piernas o de las axilas y por ser último no menos importante tu maquillaje.
Acepta la forma de tu cuerpo como es hoy. Esmerate en poner metas a largo plazo para poder cambiar, tener presente que eso no sucederá de la noche a la mañana. En lugar de obsesionarte con la forma de cuerpo que no tienes, valora y alegrate por lo que tienes sólo por hoy. Recuerda, sólo tiene un cuerpo, ¡amálo, cuidalo y trátalo bien!
Todo lo que decidas ponerte te quedará bien si estas segura de ello. La ropa la llevas tú, la ropa no te lleva a ti.
Vía: Todo para gorditas
Reafirma tu seguridad en las siguientes áreas: No le pongas atención a las etiquetas de las tallas. Algunas marcas de ropa ponen las tallas de la ropa en extremo y no son estándar de marca a marca. No te concentres en conservar una cierta talla, tanto buscas y luego se te rompe el corazón cuando la ropa no te queda. En cambio, concentrate en encontrar ropa que te quede. Una buena ayuda, corta las etiquetas de la talla de toda tu ropa, te servirá de guía.
Escoge el momento adecuado todos los días para arreglarte, ese momento es sólo para ti, no te pongas hacer otras cosas, como los quehaceres de la casa.
Si crees que está bien verte desarreglada porque ya tienes sobre peso es lo peor que puedes pensar.
Presta atención a como luce tu piel, el largo y color del cabello, el esmalte, el tamaño o el color de las uñas de las manos y de los pies, el vello corporal de las piernas o de las axilas y por ser último no menos importante tu maquillaje.
Acepta la forma de tu cuerpo como es hoy. Esmerate en poner metas a largo plazo para poder cambiar, tener presente que eso no sucederá de la noche a la mañana. En lugar de obsesionarte con la forma de cuerpo que no tienes, valora y alegrate por lo que tienes sólo por hoy. Recuerda, sólo tiene un cuerpo, ¡amálo, cuidalo y trátalo bien!
Todo lo que decidas ponerte te quedará bien si estas segura de ello. La ropa la llevas tú, la ropa no te lleva a ti.
Vía: Todo para gorditas
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